viernes, 24 de junio de 2016

Se llevó a cabo en Nueva York la novena reunión del Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas (C-24)


Discurso ante el Comité Especial encargado de examinar la situación con respecto a la aplicación de la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales [Extracto]

Cuestión de las Islas Malvinas

Nueva York, 23 de junio de 2016

Señor Presidente:
Es un honor para mí dirigirme por primera vez como Ministra de Relaciones Exteriores de la República Argentina al Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas.
En ese sentido, deseo reconocer los constantes esfuerzos del Señor Presidente y de los miembros del Comité Especial, para poner fin al colonialismo en todas sus formas y manifestaciones, conforme a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y al mandato de la Asamblea General…

…Cuando en 1945 se fundaron las Naciones Unidas, había más de 80 territorios no autónomos en el mundo, en los que vivían 750 millones de personas. Desde entonces, el impulso a la descolonización fue una prioridad para la Organización y, en 1960, este proceso tuvo su hito fundamental con la adopción por la Asamblea General de la “Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales”, la Resolución 1514 (XX), que constituye una verdadera Carta en materia de Descolonización.
Hoy, gracias a la labor de las Naciones Unidas, en especial a través del esfuerzo y compromiso de órganos como este Comité Especial, quedan solamente diecisiete territorios pendientes de descolonización.
La República Argentina ha apoyado este proceso desde su inicio y contribuye activamente a los esfuerzos del Comité, en particular en ocasión del examen anual de la situación de los territorios, en los debates en la Cuarta Comisión y en los seminarios regionales sobre descolonización.

Señor Presidente:
Como parte de las tareas de este Comité Especial, año tras año se trata un tema de gran relevancia para mi país: la cuestión de las Islas Malvinas, que constituye un caso especial y particular de las diecisiete situaciones coloniales aún no resueltas.
Este es un tema histórico y central en la política exterior de mi país y nuestra Constitución Nacional reafirma la legítima e imprescriptible soberanía de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes y establece que “la recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del derecho internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino”.
No voy a enumerar en esta ocasión los antecedentes históricos y jurídicos que avalan nuestros derechos, pues son por todos conocidos en este Comité, sino que simplemente recordaré que las Islas Malvinas formaron parte integrante del territorio argentino desde el nacimiento mismo de nuestra nación. En 1833, las Islas fueron ocupadas por el Reino Unido a través de un acto de fuerza. Este acto de fuerza que está en el origen y en el centro de la Cuestión Malvinas, nunca fue consentido por la República Argentina, que ha reclamado desde entonces la restitución del ejercicio pleno de soberanía.
El paso del tiempo no ha debilitado la validez de nuestro reclamo ni la fuerza de nuestra convicción de que esta prolongada controversia de soberanía debe ser resuelta por medio de negociaciones entre las dos partes involucradas en esta disputa.
Se trata, por tanto, de un tema que trasciende a los gobiernos y constituye una verdadera política de Estado en la que coinciden todas las fuerzas políticas de mi país, como lo refleja el hecho de que hoy me acompañen representantes de distintos partidos políticos.
En este contexto, deseo renovar ante el Comité Especial la plena disposición del Gobierno argentino para reanudar las negociaciones con el Reino Unido a fin de encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía, como lo indican las sucesivas resoluciones pertinentes de la Asamblea General y de este Comité.

Señor Presidente:
En 1965, mediante la adopción de la Resolución 2065 (XX) la Asamblea General reconoció la existencia de una disputa de soberanía sobre la cuestión de las Islas Malvinas entre la Argentina y el Reino Unido, instando a solucionarla a través de negociaciones entre las dos partes y teniendo en cuenta los “intereses” de los habitantes de las Islas.
Desde el inicio del proceso de descolonización en los años 60, la Argentina ha apoyado firmemente el principio de la libre determinación de los pueblos, de conformidad con la Resolución 1514 (XX), resoluciones pertinentes de la Asamblea General y con los propósitos y principios de la Carta de Naciones Unidas. Pero el principio de libre determinación, como todo principio, no es absoluto. La libre determinación no puede quebrantar la integridad territorial de los Estados existentes. Es por ello que no es aplicable a los actuales habitantes de Malvinas, pues no son reconocidos como un “pueblo”, titular de ese derecho, por las resoluciones de las Naciones Unidas. A diferencia de los casos clásicos de colonialismo, en las que un pueblo preexistente es víctima de la instauración de una dominación colonial, las resoluciones sobre la “Cuestión Malvinas” no hacen referencia alguna al principio de libre determinación. Más aún, en 1985 la Asamblea General rechazó dos intentos de enmienda que procuraban incorporar una referencia al principio de libre determinación en la resolución sobre la cuestión de las Islas Malvinas.
Cuando el Reino Unido ocupó las Islas por la fuerza en 1833, expulsó de ellas a las autoridades y a la población del Estado que se encontraba en legítimo ejercicio de su soberanía, procediendo luego a llevar sus propios colonos y controlar férreamente la política migratoria, a través de la cual se decide hasta el día de hoy la composición poblacional del territorio.
Descolonización y libre determinación en consecuencia, no son sinónimos. No todos los casos de descolonización se resuelven aplicando el principio de libre determinación, pues en algunos casos como éste, subyace una disputa de soberanía que debe ser resuelta por las Partes en la controversia, esto es, la República Argentina y el Reino Unido.
A partir de la Resolución 2065 (XX) y por dieciséis años, los gobiernos argentino y británico entablaron negociaciones sustantivas, en cuyo transcurso se discutieron distintas propuestas concretas que contemplaban la recuperación del ejercicio de la soberanía por parte de la Argentina. Así en 1968 ambos gobiernos inicialaron un Memorándum de Entendimiento, cuyo “objetivo común era solucionar definitivamente y en forma amistosa la disputa sobre la soberanía”, en 1974 se discutió  una propuesta británica  de condominio en las Islas Malvinas como paso previo a una solución definitiva a la disputa de soberanía  y en febrero de 1981 tuvieron lugar reuniones bilaterales en Nueva York para solucionar el conflicto que, lamentablemente, no lograron avanzar en un acuerdo a pesar de los esfuerzos realizados.
Durante ese período, mi país implementó medidas concretas para mejorar las condiciones de vida de los habitantes de las islas, ofreciéndoles conexiones aéreas directas con una frecuencia semanal con la Argentina continental, abastecimiento de combustible, acceso al sistema de salud y educación, entre otros beneficios.
Posteriormente, a partir de 1982, el Reino Unido se ha mantenido intransigente en su negativa a reanudar las negociaciones, a pesar de los reiterados llamados de la Asamblea General, que, en noviembre de ese mismo año, a pocos meses de concluido el conflicto del Atlántico Sur, volvió a instar a las Partes, en su Resolución 37/9, a reanudar las negociaciones para solucionar la controversia de soberanía. Esto quiere decir que las Naciones Unidas dejaron en claro que el conflicto no había cambiado la naturaleza jurídica de la disputa, ni resuelto la misma.
Respecto al conflicto de 1982, quisiera recordar que el mismo, que tuvo lugar cuando nuestro país era gobernado por una dictadura militar, provocó la invalorable pérdida de numerosas vidas humanas argentinas y británicas, a las que es justo y necesario honrar.

Señor Presidente:
Han pasado veintiséis años desde que la Argentina y el Reino Unido restablecieron relaciones diplomáticas, a través de un acuerdo bilateral con cláusula de salvaguardia de soberanía, la cual resguarda sus respectivas posiciones en la disputa sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
A lo largo de este período, la República Argentina ha manifestado reiteradamente su voluntad de resolver esta cuestión a través de negociaciones con el Reino Unido, teniendo debidamente en cuenta los intereses de los habitantes de las islas y respetando su modo de vida. A nadie escapa que la falta de resolución a esta situación a través de los años ha obstaculizado el pleno desarrollo de la relación entre mi país y el Reino Unido…

…Deseamos mantener una agenda amplia con el Reino Unido, una que nos permita discutir todos los temas y construir entendimientos en las distintas esferas en las que encontremos oportunidades. Pero al mismo tiempo, queremos mantener un diálogo abierto y franco a fin de trabajar de manera intensa y sustantiva para la solución de nuestra prolongada disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes…
Señor Presidente:
Deseo compartir con los delegados ante este Comité Especial la convicción de mi Gobierno de que, con voluntad política, es posible lograr una solución definitiva a la Cuestión de las Islas Malvinas.
Agradezco una vez más los esfuerzos del Comité a favor de la superación de todas las situaciones coloniales y, en particular, su permanente atención sobre el caso especial y particular de la Cuestión Malvinas.
Deseo expresar nuestro especial reconocimiento a los países latinoamericanos que han copatrocinado el proyecto de Resolución, a nuestros socios y aliados del MERCOSUR, UNASUR, CELAC, OEA y G-77 y China y a todos los países de la comunidad internacional que suman permanentemente su apoyo para resolver esta controversia a través de los foros multilaterales, regionales y bi-regionales, entre ellos, las cumbres de Países Sudamericanos y Países Árabes (ASPA) América del Sur - África (ASA) e Iberoamericana.
Espero que estas reflexiones contribuyan a que el proyecto de Resolución que se someterá a consideración pueda contar, como en años anteriores, con el más amplio apoyo de este Comité Especial.
Muchas gracias.

Fuente: Comunicado de Prensa de la Cancillería Argentina 23 de junio de 2016
[El texto en negritas es mío]

jueves, 23 de junio de 2016

Argentina debe prestar atención al resultado del referéndum que se realiza hoy sobre la permanencia o la salida del Reino Unido de la Unión Europea


El "Brexit", una nueva perspectiva diplomática para Argentina con respecto a Malvinas [Actualizado]

Este jueves se lleva a cabo en Gran Bretaña un referéndum para saber si el pueblo británico desea permanecer o abandonar la Unión Europea. La votación abrirá a las 0700 y concluirá a las 2300, momento en el cual cerrarán las 382 oficinas para votar.
En el caso de que triunfe el Brexit, es decir, la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, el procedimiento a seguir está previsto por el artículo 50 del Tratado de Lisboa de 2009, que integra una "cláusula de retiro". "Cualquier Estado miembro puede decidir, en conformidad a sus reglas constitucionales, retirarse de la Unión" estipula el primer ítem del artículo. Este procedimiento prosigue con el primer ministro activando el artículo 50, notificando al Consejo Europeo, a través de una carta, una solicitud de salida del Reino Unido de la UE.
Con respecto a la cuestión Malvinas, si los británicos deciden su abandono de la UE, pierden al bloque europeo como fuerza de choque diplomático en los organismos multilaterales, lo que exigirá una exhaustiva evaluación de la diplomacia argentina para consolidar positivamente esta nueva situación, muy temida por la comunidad kelper de las islas.

Viva el Brexit !


Actualización: 

Los resultados finales del referéndum fueron 51,9% por el abandono de la Unión Europea y 48,1% por la permanencia dentro de la misma..



lunes, 20 de junio de 2016

Escritos sobre Malvinas: Extracto del libro “Viaje alrededor del mundo por la Fragata La Boudeuse y el navío L'Étoile” de Louis de Bougainville


“Viaje alrededor del mundo por la Fragata La Boudeuse y el navío L'Étoile” 

Capítulo II

En el mes de febrero de 1764, Francia había comenzado un establecimiento en las islas Malvinas mientras España reivindicaba esas islas como una dependencia del continente americano; y su derecho fue reconocido por el rey, yo recibí la orden de entregarles nuestros establecimientos a los españoles, y de dirigirme entonces hacia las Indias Orientales, atravesando el océano Atlántico sur entre los trópicos. Me dan para esta expedición el comando de la fragata La Boudeuse, de veintiséis cañones del doce, y, debía juntarme en las islas Malvinas con el buque básicamente armado [flûte] L´Etoile, destinado a aportarnos los víveres necesarios para nuestra larga navegación y poder seguir el resto de la campaña.
En los primeros días del mes de noviembre de 1766, me dirijo a Nantes donde La Boudeuse fue construida, y donde Duclos-Guyot, capitán de navío y mi segundo, se encarga del armamento.
Yo la encontré algo combada y escorada por el peso pero fue mi impresión por la forma de preparar los escondites donde iría el armamento antes de ser lanzada al agua. El 5 de ese mes, la llevamos de Paimbeuf a Mindin para agregarle el armamento, y el 15 levantamos velas en esta rada para dirigirnos a las riberas del Plata. Yo debía encontrarme con las dos fragatas españolas, la Esmeralda y la Liebre que salían de Ferrol el 17 de octubre, y cuyo comandante estaba a cargo de recibir las islas Malvinas en nombre de sus Majestades Católicas.
El 5 al mediodía, zarpamos de la rada de Brest.
Mi estado mayor estaba compuesto de once oficiales, tres voluntarios, y la tripulación de doscientos tres marineros, oficiales marineros, soldados, grumetes y personal doméstico. El príncipe de Nassau Siegen había obtenido del rey el permiso de participar en esta campaña…

…Desde el 29 de enero a la tarde vimos la tierra, sin que pudiéramos reconocerla bien, porque el atardecer se cernía y las tierras de esta costa son muy bajas. La noche era oscura, con la lluvia y los truenos padecimos la inclemencia a lo largo del trayecto. El 30, los primeros rayos de claridad nos hacen percibir las montañas de Maldonado, que nos hizo más fácil de reconocer que la tierra que vimos la víspera era la isla de los Lobos.
Maldonado son las primeras tierras altas que vimos sobre la costa norte antes de entrar en el estuario del Plata y las únicas antes de divisar Montevideo. Al este de estas montañas hay un fondeadero sobre una costa muy baja. Es una ensenada en parte cubierta por un islote. Los españoles han levantado un pueblo en Maldonado, con una guarnición. Luego de algunos años hemos trabajado en esos lugares, en una mina de oro abandonada, encontramos también piedras bastante transparentes.
Un poco más al interior hay una ciudad de construcción nueva, poblada enteramente por portugueses desertores llamada Pueblo Nuevo.
El 31 a las once de la mañana nos encontramos en la bahía de Montevideo, anclados en un fondo turbio y negro. Anteriormente fuimos echando anclas en cuatro o cinco lugares al este de la isla de Flores. Las dos fragatas españolas destinadas a tomar posesión de las islas Malvinas estaban en esta rada desde hacía un mes. Su comandante, don Felipe Ruis Puente, capitán de navío, fue nombrado gobernador de esas islas.
Nos dirigimos juntos hacia Buenos Aires con el fin de concertar con el gobernador general don Francisco Bucarelli las medidas necesarias para la cesión del establecimiento que yo debía entregar a los españoles. No tuvimos una larga estadía y ya estaba de retorno en Montevideo el 16 de febrero.
Hicimos el viaje a Buenos Aires el príncipe de Nassau y yo, remontando la ribera en una goleta, con el viento en contra pasamos de costa a costa entre Buenos Aires y Colonia del Sacramento y a la vuelta hicimos el resto del trayecto desde Colonia hasta Montevideo por vía terrestre, hasta donde habíamos dejado la fragata…

Capítulo IV

El 28 de febrero de 1767 zarpamos de Montevideo con las dos fragatas españolas y una tartana que transportaba animales. Convinimos Don Ruis y yo que en el estuario el tomaría la delantera pero que una vez en mar abierto yo conduciría la marcha. No obstante, para evitar una separación, le di a cada una de las fragatas un piloto de las Malvinas. Luego del mediodía, intentando levar anclas, la bruma no permitía ver ni la tierra firme ni la isla de Flores. El viento sopló de forma contraria el día anterior; yo contaba que zarparíamos de todos modos, las corrientes son fuertes en el estuario, principalmente en las orillas, pero viendo que el día se iba y que el comandante español no daba ninguna señal, envié un oficial para decirle que volvía de reconocer la isla de Flores durante un claro, yo me encontraba fondeado muy cerca del banco de arena de los Ingleses y que mi orden era zarpar al día siguiente, con viento en contra o no. Don Ruis me responde que el dejaba la decisión en manos de su piloto, un práctico de la ribera, que no quería levar anclas hasta que hubiera viento favorable.
El oficial le previno de mi parte que yo soltaría amarras en el momento del día más conveniente y que los esperaríamos bordeando las costas para zarpar desde más al norte, a menos que las mareas o la fuerza del viento me separasen de ellos a pesar mío.
La tartana no había podido zarpar la víspera y la perdimos de vista a la tarde y no la vimos nunca más. Ella retornó a Montevideo tres semanas después, sin haber podido completar la misión.
La noche fue tempestuosa, el pampero soplaba con furia y nos zarandeaba, una segunda ancla que soltamos pudimos clavar en el fondo. El nuevo día nos muestra a los buques españoles con las velas plegadas en los mástiles, haciendo frente a la tempestad como nosotros. El viento era aún en contra y violento, el mar estaba picado, fue recién a las nueve que pudimos zarpar con las cuatro velas mayores, a mediodía ya habíamos perdido de vista a los españoles, aún anclados y el 3 de marzo a la tarde, ya estábamos fuera del estuario.
Tuvimos durante toda la travesía a las Malvinas vientos variables del noroeste y del sudoeste, casi siempre con mal tiempo y mar violento; estuvimos tentados de desviarnos entre el 15 y el 16 luego de soportar varias averías. Por otra parte, nuestro casco exigía un buen manejo, la deriva de la fragata no era lineal, su marcha no era igual en cada una de sus bordas, y el mal tiempo no nos permitía intentar realizar algunos cambios para corregir esas diferencias y hacerla más estable. En general, los buques finos y largos son verdaderamente caprichosos, su marcha está sometida a un gran número de causas que son imperceptibles, que son difíciles de sobrellevar y que sólo dependen de ella. Sólo los avezados y los más hábiles pueden tomarle la mano.
Desde el 17 después del mediodía comenzamos a encontrar el lecho, el tiempo continuaba con una bruma espesa. El 19, sin ver la tierra, salvo el horizonte que empezó a clarear, y, según mis estimaciones, estábamos al este de las islas Sebaldes, creyendo que me había pasado de las islas Malvinas, decidí virar hacia el oeste; el viento, que es fuerte en estos parajes, favoreció esta decisión.
Yo hice un ida y vuelta en esta ruta durante veinticuatro horas, y mientras corroboraba las cartas de las costas patagónicas, aseguré mi posición y retomé con confianza la ruta hacia el este. En efecto, el 21, cuatro horas después del mediodía, estábamos en presencia de las islas Sebaldes que nos dejaban al nordeste, a ocho o diez leguas de distancia, y pronto pudimos ver la tierra de las Malvinas.
El 25 a la tarde nos adentramos y fondeamos en la gran bahía, donde fondearon también el 24 las dos fragatas españolas. Ellas habían padecido fuertemente la travesía, los vientos del 16 las obligaron a llegar bien atrás, recibiendo su capitán un zarandeo que le destrozó las botellas, le arruino las ventanas de su gran camarote y perdió toda el agua de abordo. Casi todos los animales embarcados en Montevideo, para la colonia, habían muerto por el mal tiempo. El 25, los tres buques entran en el puerto y amarran.
El 1 de abril, yo entrego nuestro establecimiento a los españoles que toman posesión y enarbolan el pabellón de España, mientras en tierra y desde los buques saludan con veintiún cañonazos al alba y a la caída del sol.
Yo le leí a los franceses habitantes de esta colonia naciente una carta del rey, por la cual su Majestad les permitía permanecer bajo el dominio del rey católico. Algunas familias se beneficiaron de este permiso, el resto, junto con el estado mayor, fue embarcado en las fragatas españolas, las cuales zarparon para Montevideo el 27 a la mañana.
En mi caso, me vi forzado a quedarme en las Malvinas a la espera de la Etoile, sin la cual no podía continuar mi viaje.


Fuente: Voyage autour du monde par la frégate du roi La Boudeuse et la flûte L'Étoile, en 1766, 1767, 1768 & 1769
Louis-Antoine de Bougainville
Traducción:  Hernán Favier

miércoles, 15 de junio de 2016

La Asamblea de la OEA aprueba hoy una nueva declaración argentina sobre la cuestión de las islas Malvinas


La Canciller argentina Susana Malcorra presentó en la Asamblea de la Organización de Estados Americanos un nuevo proyecto de resolución que fue aprobado en el día de la fecha sobre la cuestión Malvinas.

Los siguientes son los puntos sobresalientes de su discurso ante la Asamblea de la OEA:

- Tema histórico y central para los argentinos que incluso está en la Constitución y que tiene como objetivo permanente la recuperación de la soberanía, objetivo que trasciende a los gobiernos.
- La ONU mediante la Resolución 2065 (XX) reconoció la existencia de una situación colonial en las Malvinas y tomó nota de la disputa de soberanía entre los dos países señalando un caso típico de descolonización donde subyace una disputa de soberanía.
- El objetivo a alcanzar es respetar la integridad territorial de Argentina teniendo en cuenta los intereses de los habitantes.
- El derecho a la libre determinación de los pueblos no es un derecho absoluto, la libre determinación no puede quebrantar la integridad territorial de los estados existentes.
- Con una agenda diplomática amplia con el Reino Unido se busca mantener un diálogo abierto y franco con el fin de trabajar de manera intensa y sustantiva en la solución de nuestra prolongada disputa sobre las islas Malvinas.
- Para las futuras generaciones es necesario encontrar una solución a la controversia de soberanía sobre las islas Malvinas.
- Creemos que existe actualmente un marco favorable para el tratamiento bilateral de la cuestión.
- Esperamos que en este marco constructivo el gobierno del Reino Unido evite la realización de actos unilaterales en el área bajo disputa que afecten a los recursos naturales.
- Solicitamos nuevamente a los estados miembros de la OEA que continúen apoyando el llamado a la reanudación de las negociaciones entre la Argentina y el Reino Unido a fin de resolver esta prolongada controversia que afecta a todo nuestro hemisferio.
- Argentina agradece este apoyo al nuevo proyecto de declaración sobre la cuestión Malvinas.



lunes, 13 de junio de 2016

Bataille de Mont Longdon: À 34 ans de l'un des combats les plus acharnés qui ont démontré l'engagement et la valeur des soldats Argentins dans le conflit des îles Malouines


La Compagnie “B” du Régiment d'Infanterie 7 et une Section de mitrailleuses de l'Infanterie de Marine se trouvaient placées en couvrant l'Ouest, le Nord-ouest et le Nord de la première ligne de position défensive, dans les hauteurs du Mont Longdon.

Á 20h30 du 11 juin 1982 le feu de l'artillerie ennemi s'est intensifié et les câbles téléphoniques se sont coupés. Les sections sont seulement communiquées par radio. Sous le feu anglais, personnel de communications a commencé sa réparation, en réussissant à reétablir les câbles une heure après. Á 21h30 le Sous-lieutenant Juan Domingo Baldini, Chef de la 1ère Section, a informé que l'ennemi avait atteint sa position, en communiquant qui s'apprêtait à lancer une contre-attaque. Ce brave officier a passé à l'action et il est tombé sans vie á côté du brigadier Ríos.
À 23h00 commence l'attaque massive anglaise sur Mont Longdon. Sur le minuit, le Chef du sous-secteur a ordonné au Lieutenant Hugo Aníbal Quiroga, Chef de la 1ère Section de la Compagnie de Génies 10, qu'il lance une attaque sur le secteur où la 1ère Section de Baldini était encerclé, pour récupérer des positions ou pour faciliter le repli de ceux-ci effectifs.
Les militaires de génies se sont affrontés aux britanniques, en obtenant que ceux-ci se repliassent. Mais la force de cette attaque a fini par s'arrêter, puisque de nouvelles troupes anglaises pressaient sur les flancs. Les combats corps à corps se sont multipliés en réussissant, finalement, à arrêter l'avance anglaise et en stabilisant la situation du secteur. Cependant, et dès 23h00, la 2e et 3e Section du RI 7 elles étaient pressées par l'ennemi depuis l'Ouest, le Sud-ouest et le Nord-ouest. Dans ces circonstances, a été demandé au Chef du RI 7 l'envoi d'effectifs pour entreprendre une nouvelle contre-attaque sur l'ennemi. Le 12 juin arrivé au Poste de Commandement la Première Section “C” sous le commande du Lieutenant Raúl Castañeda, qui avait marché même là, harcelé par le feu anglais. Ils lui ordonnent alors exécuter une contre-attaque en direction Nord-ouest pour entourer les britanniques qui assiégeaient à la Section de Génies 10 et ce qui restait de la 1ère Section (de Baldini).
À 03h00 du 12 juin, Castañeda est entrée dans le combat face aux forces importantes de l'ennemi.
Sa charge a obtenu le repli des britanniques. Mais un feu massif de mortiers a arrêté l’impétuosité argentine et il a favorisé une nouvelle attaque anglaise, maintenant renforcée avec nouveaux effectifs. À 05h00 du 12 juin, l'ennemi attaquait depuis le Nord, le Nord-ouest, l'Ouest et le Sud-ouest avec six Compagnies, appuyé par un feu d'artillerie lourde et de mortiers. Les fusées de détresse illuminaient le ciel nocturne.
Dans ce moment, les argentins n'avaient pas déjà effectifs disponibles pour essayer une contre-attaque et ses munitions étaient presque épuisées. Malgré le feu de l’artillerie argentine, qui punissait les positions anglaises, l'attaque britannique ne cédait pas. Le Commandant du Groupement Puerto Argentino a ordonne à 06h30 le repli de la Compagnie “B” du RI 7 vers Wireless Ridge et aussi exécuter un feu d'artillerie massif sur les hauteurs de Mont Longdon, ensuite du départ du RI 7. Après, a été ordonné le repli de ces combattants exténués et valeureux à Puerto Argentino.
Des trois cents soldats engagés dans cette bataille, seuls 90 d'entre eux pourrait atteindre le capital malouinière. Le reste a été mort, blessés ou prisonniers.
Mont Longdon était le combat le plus acharné de la campagne des îles Malouines, et dans l’obscurité peuplée de fusées de détresse, de munitions traçantes et de foudres de baïonnettes et de couteaux, nos soldats offert une résistance la plus farouche et le sacrifice suprême dans la lutte pour la souveraineté nationale.

Des pertes argentines et britanniques pendant les combats:

Régiment RI7 31 morts et 152 blessés.
Régiment Para3 23 morts et 47 blessés.

Source: Rapport officiel de l’Armée argentine - Conflit des îles Malouines
Traduction: Lic. Hernán Favier

sábado, 11 de junio de 2016

Batalla de Monte Longdon: A 34 años de uno de los combates más encarnizados que demostraron el valor y el compromiso de muchos compatriotas en Malvinas


La Compañía “B” del Regimiento de Infantería 7 y una Sección de ametralladoras de la Infantería de Marina se encontraban emplazadas cubriendo el Oeste, Noroeste y Norte de la primera línea de posición defensiva, en las alturas de Monte Longdon.

A las 20.30 horas del 11 de junio de 1982 se intensificó el fuego de artillería enemigo y se cortaron los tendidos telefónicos. Las distintas secciones quedaron comunicadas sólo por radio. Personal de comunicaciones, bajo el fuego inglés, inició su reparación, logrando reestablecer el tendido una hora después. A las 2130 el Subteniente Juan Domingo Baldini, Jefe de la 1ra Sección, informó que el enemigo había alcanzado su posición, comunicando que se aprestaba a lanzar un contraataque. Este valiente Oficial pasó a la acción y cayó sin vida junto al Cabo Ríos.
A las 2300 se inició el masivo ataque inglés sobre Monte Longdon. Sobre la medianoche, el Jefe del subsector ordenó al Teniente Hugo Aníbal Quiroga, Jefe de la 1ra Sección de la Compañía de Ingenieros 10, que lanzara un ataque sobre el sector donde estaba cercada la 1ra Sección de Baldini, con el fin de recuperar posiciones o facilitar el repliegue de esos efectivos.
Los ingenieros se enfrentaron a los británicos, logrando que éstos se replegaran. Pero la fuerza de este ataque terminó deteniéndose, pues nuevas tropas inglesas presionaban sobre los flancos. Los combates cuerpo a cuerpo se multiplicaron lográndose, finalmente, detener el avance inglés y estabilizando la situación del sector. Entretanto, y desde las 2300 la 2da y 3ra Sección del RI 7 eran presionadas por el enemigo desde el Oeste, Suroeste y Noroeste. En esas circunstancias, se solicitó al Jefe del RI 7 el envío de efectivos para emprender un nuevo contraataque sobre el enemigo. El 12 de junio llegó al Puesto de Comando la Primera Sección “C” bajo el mando del Teniente Raúl Castañeda, quien había marchado hasta allí, hostigado por el fuego inglés. Se le ordenó entonces ejecutar un contraataque en dirección Noroeste para envolver a los británicos que asediaban a la Sección de Ingenieros 10 y lo que quedaba de la 1ra Sección (de Baldini). A las 0300 del 12 de junio, Castañeda entró en combate, enfrentando a importantes fuerzas del enemigo.
Su embestida logró el repliegue de los británicos. Pero un masivo fuego de morteros detuvo el ímpetu argentino y propició un nuevo ataque inglés, ahora reforzado con nuevos efectivos. A las 0500 del 12 de junio, el enemigo atacaba desde el Norte, Noroeste, Oeste y Suroeste con seis Compañías, apoyado por masivo fuego de artillería y morteros. Las bengalas iluminaban el cielo nocturno. Para ese entonces, los argentinos ya no tenían efectivos disponibles para intentar un contraataque y sus municiones estaban casi agotadas. A pesar del fuego de nuestra artillería, que castigaba las posiciones inglesas, el ataque británico no cedía. A las 0630, el Comandante de la Agrupación Puerto Argentino ordenó el repliegue de la Compañía “B” del RI 7 hacía Wireless Ridge y también ejecutar fuego masivo de artillería sobre las alturas de Monte Longdon, una vez que el RI 7 se retirara. Después, se ordenó el repliegue de estos valerosos y extenuados combatientes a Puerto Argentino.
De los trescientos efectivos empeñados en este combate, sólo noventa de ellos pudieron llegar a la capital malvinera. El resto quedó muerto, herido o prisionero. Monte Longdon fue el combate más encarnizado de la campaña de las Malvinas y en aquella oscuridad poblada de bengalas, trazadoras de municiones y relámpagos de bayonetas y cuchillos, nuestros soldados ofrecieron la más enconada resistencia y el supremo sacrificio en la lucha por la Soberanía Nacional.


Fuente: Informe Oficial del Ejército Argentino - Conflicto Malvinas
FotosEl RI Mec 7 y el Esc Expl C Bl 1 presentes en el homenaje a Monte Longdon @Ejercito_Arg 

viernes, 10 de junio de 2016

1829 - 10 de junio - 2016 Se conmemora una nueva jornada de la Reafirmación de los derechos argentinos sobre las Malvinas, las islas del Atlántico Sur y el sector Antártico


Un 10 de junio del año 1829 el gobierno de Buenos Aires designa como Comandante Político y Militar de las Islas Malvinas al comerciante Luis Vernet. Esta designación surge del decreto ley del gobernador Martín Rodríguez que crea la “Comandancia Política y Militar de las Islas Malvinas y adyacentes al Cabo de Hornos en el Mar Atlántico", con sede en la isla Soledad y con jurisdicción sobre las islas adyacentes al cabo de Hornos que dan hacia el océano Atlántico Sur.
En uno de los artículos se dispone que la residencia del comandante político y militar sea en la isla Soledad y en ella se establezca una batería bajo el pabellón de la República.
     
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Dirección de Prensa de Cancillería

10 de junio: Día de la afirmación de los derechos argentinos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes

Hoy, 10 de junio, la República Argentina conmemora un nuevo aniversario de la creación, en 1829, de la Comandancia Política y Militar de las islas Malvinas y las adyacentes al Cabo de Hornos por parte del entonces Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, D. Martín Rodríguez.
Desde el comienzo de su emancipación de España, la Argentina, en su condición de heredera de los territorios españoles en el sur del continente -incluidas las islas Malvinas y demás islas del Atlántico Sur- ejerció sus derechos de manera permanente, procediendo al dictado de las normas y el establecimiento de las estructuras jurídicas y administrativas que consolidaran el ejercicio de su soberanía, fomentando el desarrollo de actividades comerciales, el establecimiento de población y una oficina administrativa en Malvinas. La culminación de dicho proceso fue el dictado del Decreto estableciendo la Comandancia Cívica Militar de Malvinas, en la fecha que hoy recordamos, a cuyo frente fue designado D. Luis Vernet.
El 3 de enero de 1833, quebrantando la integridad territorial argentina, el Reino Unido ocupó ilegalmente las islas, desalojando mediante el uso de la fuerza a los habitantes y a las legítimas autoridades argentinas allí asentadas. Desde entonces, las islas son objeto de una disputa de soberanía entre ambos países, reconocida por las Naciones Unidas mediante la resolución 2065 (XX) de la Asamblea General, así como también por múltiples foros regionales y multilaterales.
Ejercer nuevamente de forma plena la soberanía argentina sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, respetando el modo de vida de sus habitantes y de conformidad con el derecho internacional, constituye un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino, tal como lo establece la Cláusula Transitoria Primera de la Constitución Nacional.
Conforme a ese mandato, la República Argentina invita una vez más al Reino Unido a reanudar las negociaciones sobre la Cuestión de las Islas Malvinas en los términos establecidos por las resoluciones 2065 (XX), 37/9, y demás resoluciones pertinentes de la Asamblea General, y urge al cese de actividades unilaterales en el área en disputa, conforme lo establecido en la resolución 31/49.
Con ese espíritu, el Gobierno argentino reitera una vez más su plena disposición a un diálogo abierto con el Reino Unido, y a fortalecer la relación bilateral a fin de identificar posibles áreas de cooperación en el Atlántico Sur. 
El Gobierno argentino reafirma una vez más los imprescriptibles derechos de soberanía de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur, y los espacios marítimos circundantes, por ser éstos parte integrante del territorio nacional.

Información para la Prensa N°: 178/16 Viernes 10 de Junio de 2016