lunes, 30 de mayo de 2016

1982 - 30 de mayo - 2016 Hace 34 años la Armada y la Fuerza aérea argentina lanzaban la Operación Invincible en Malvinas


La operación Invincible  

Fue protagonizada por dos aviones Super Etendard pertenecientes a la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque de la Armada Argentina (ARA), cuyos pilotos fueron el Capitán de Corbeta Alejandro Francisco con el numeral 3-A-202 y el Teniente de Navío Luis Collavino con el numeral 3-A-205, y por el siguiente personal y aeronaves de la Fuerza Aérea Argentina (FAA):
Hércules C-130, matrícula TC-69, indicativo "Cacho".
Tripulación: Vicecomodoro Luis Litrenta, Capitán Guillermo Destéfanis, Mayor Francisco Mensi, Cabo Principal Juan Perón, Cabo Principal Juan Tello, Suboficial Auxiliar Hugo González, Suboficial Auxiliar Vicente Reynoso y Suboficial Auxiliar Manuel Lombino.
Despegó de Río Gallegos a las 11:25 hs y arribó a Comodoro Rivadavia a las 17:25 hs.
Hércules C-130 matrícula TC-70, indicativo "Gallo".
Tripulación: Mayor Roberto Briend, Vicecomodoro Roberto Noé, Mayor Miguel Sánchez, Capitán Osvaldo Bilmezis, Suboficial Mayor Juan Cufré, Suboficial Principal Carlos Golier, Suboficial Principal Roberto Caravaca, Suboficial Auxiliar Héctor Sosa y Suboficial Auxiliar Juan Marnoni.
Despegó de Río Gallegos a las 11:25 y arribó a las 17:15 hs.
Cuatro Skyhawk A-4C, indicativo Zonda. Misión: ataque al portaaviones ubicado en la posición 51° 38' Sur / 53° 38' Oeste, con dos reabastecimientos, armado con tres bombas retardadas por paracaídas (BRP), cada uno.
Tripulación: 1er Teniente José Vázquez (C-301), 1er Teniente Ernesto Ureta (C-321), 1er Teniente Omar Castillo (C-310) y Alférez Gerardo Isaac (C-318). El Teniente Daniel Paredi actuaría como reserva.
Despegaron de Río Grande a las 12:30 hs y regresaron a las 16:00 hs.

Las rutas previstas partían de Río Grande (Super Etendard / A-4C Skyhawk) y Río Gallegos (Hércules KC-130), convergían a los 55º 50' S / 58º O, donde se haría el reabastecimiento.
Cada sistema reabastecería dos veces, a la ida y al regreso, para despegar con máxima carga de armamento. A partir de allí, con rumbo 330º / 350º descenderían a rasante (100 pies), los Super Etendard al frente y dos A-4C Skyhawk a cada lado. Se aproximarían volando en formación a 420 nudos hasta unas 100 millas del blanco.
En este tramo, los Super Etendard deberían localizar con su radar el objetivo y, veinticinco kilómetros antes, lanzar el último Exocet regresando, previo reabastecimiento, a Río Grande.
Acelerando al máximo, los A-4C Skyhawk se montarían en la trayectoria del misil hasta el buque, cincuenta segundos después del impacto arrojarían tres bombas retardadas por paracaídas de 250 kg. cada uno.
La operación estaba condicionada por una serie de requisitos que debían cumplirse inexorablemente. Todos se cumplieron a la perfección.
Una vez disparado el Exocet, los cuatro A-4C Skyhawk (Ureta e Isaac a la derecha y Castillo y Vázquez a la izquierda), siguieron la estela del misil.
Lo primero que vieron fue una columna de humo en el horizonte. El impacto del Exocet señalaba el blanco, pero había alertado al sistema defensivo del portaaviones y su escolta.
Cuando ya tenían nítidamente al HMS Invincible en las miras, un misil (posiblemente un Sea Dart) impactó al jefe de escuadrilla, 1er Teniente Vázquez, que se partió en dos y se estrelló en el mar.
Cinco segundos antes del lanzar las bombas, la artillería impactó en el 1er Teniente Castillo, cuyo avión explotó.
Al parecer, su motor cayó sobre la cubierta y resbaló hasta el hueco del ascensor de aviones, por donde entró e incendió su interior.
Los dos A-4C restantes alcanzaron el objetivo, al que vieron despidiendo humo. Los pilotos argentinos lanzaron las bombas sobre la cubierta. Ureta que pasó primero, cree haber impactado en la superestructura. Indemnes, se alejaron con rumbos distintos, haciendo maniobras evasivas. Al serenarse, echaron un último vistazo al buque y lo vieron cubierto de humo espeso y negro.
Se perdieron de vista entre ellos pero siguieron rasante en rumbo 230º / 240º, hacia el punto en que deberían reunirse con los reabastecedores. Primero se avistaron entre ellos y luego, en el punto exacto, se encontraron con los dos Hércules KC-130.
Ureta e Isaac reabastecieron y se dirigieron a la BAM Río Grande. La operación había durado casi cuatro horas. Finalizaba así la operación aérea más imaginativa y audaz que se haya realizado en este conflicto.


Fuente: Fuerza Aérea Argentina - Operaciones aéreas

lunes, 9 de mayo de 2016

1982 - 09 de Mayo - 2016 Se conmemora el día del combatiente de la Aviación de Ejército


El 9 de mayo se celebra el día del combatiente de Malvinas en la Dirección de Aviación de Ejército.

El 9 de mayo de 1982, ya adentrados en la Guerra de Malvinas, el buque pesquero "Narwal" (1) se encontraba navegando en aguas argentinas cuando fue bombardeado y ametrallado por dos Sea Harrier, lo que los llevó al hundimiento.
Los tenientes primero Roberto Mario Fiorito y Juan Carlos Buschiazzo junto al sargento Raúl Dimotta, integrantes de la Aviación de Ejército Argentino, piloteaban el helicóptero Puma AE-505 que fue derribado por las fuerzas británicas mientras intentaban rescatar a la tripulación que quedaba a bordo del buque "Narwal".
El helicóptero fue abatido por un misil Sea Dart, disparado desde el destructor Coventry, el 9 de mayo de 1982. Los restos del personal y la aeronave no fueron encontrados porque cayeron al mar en proximidades de la Isla de los Leones Marinos. Estos oficiales y el suboficial fueron condecorados con la medalla “La Nación Argentina al Valor en Combate” (Post Mortem). Por tal motivo, se estableció el 9 de mayo como el día del Veterano de Guerra en la Dirección de Aviación del Ejército.
A continuación, les compartimos un relato a cargo de Armando Fernández, quien pudo reconstruir los minutos previos a que Fiorito, Buschiazzo y Dimotta subieran al helicóptero a través de los testimonios de los familiares.

Una tumba en aguas heladas

Semejando un enjambre de avispas, el grupo de helicópteros que pertenecía al Comando de Aviación de Ejército 601 se dirigía al Monte Kent, su nueva base de operaciones, volaba en la fría y lloviznosa mañana malvinera de aquel 10 de mayo de 1982. Debido a que en Moody Brook, su anterior asiento, estaban al alcance de la Artillería Naval británica, se movilizaban mudando hombres, máquinas y materiales a Monte Kent.
Al comando de su SA 330 “Puma”, el teniente primero Mario Roberto Fiorito observaba el vuelo de su “compañero de ala”, una máquina similar a la suya, piloteada por el teniente primero Juan Carlos Buschiazzo. Cada uno de los SA 330 “Puma” o Bell transportaba parte de la mudanza. A Fiorito le había tocado la cocina de campaña, la cual pendulaba del gancho ubicado en la “panza” de su aparato. Con Fiorito estaba el sargento mecánico Horacio Raúl Di Motta, un bravo suboficial nacido en Goya, Corrientes.
Fiorito bromeó con él, diciendo que a ellos les había tocado “la más liviana”. Desengancharían la cocina y listo. El resto de sus camaradas tendría que transpirar descargando lo que traían. Pocos minutos después, llegaron al nuevo campo de aterrizaje y luego, con un suave “¡Track!” se abrió el gancho y la cocina quedó descargada. Mientras otros aparatos aterrizaban, se escuchó un mensaje radial. “Un helicóptero bimotor debe dirigirse a la zona del hipódromo (Puerto Argentino) para recibir órdenes”.
Como habían descargado primero, a ellos les correspondía. Iban a partir cuando el teniente Buschiazzo, quien les comentó que personal de Intendencia descargaría lo que él había transportado, les pidió ir con ellos. Fiorito aceptó y nuevamente levantaron vuelo. Ignoraban de qué se trataba el asunto. No sabían tampoco que aquel sería su último vuelo. No podían saber que al haberse desocupado primero, el dedo de la tragedia los había señalado. La misión era tratar de encontrar y rescatar a los posibles sobrevivientes del pesquero “Narwal” atacado y hundido por la aviación inglesa el día 9 de mayo. Una vez informados de su objetivo, partieron hacia la zona del ataque. Nunca más volvió a tenerse noticia de ellos.
Cabe agregar que actualmente, el helipuerto presidencial, cercano a Casa de Gobierno lleva el nombre de “Teniente Mario Roberto Fiorito”.

Fuente: Ejército Argentino 09 de mayo de 2016


(1) Para información sobre el pesquero Narwal en esta entrada del blog del año 2010 hay algunas referencias más.

Inteligencia en Malvinas. El ataque al buque pesquero Narwal acaecido el 09 de mayo de 1982

domingo, 1 de mayo de 2016

1982 - 01 de Mayo - 2016 34º aniversario del bautismo de fuego de la artillería antiaérea argentina en Malvinas


El Grupo de Artillería de Defensa Aérea 601 combatió en el primer ataque aéreo británico en Malvinas.

El 1 de mayo de 1982 se produce el primer ataque aéreo británico sobre las fuerzas argentinas. Se atacan las instalaciones del Aeropuerto de Puerto Argentino y helicópteros británicos operan contra Puerto Darwin.
Fragatas británicas cañonean Puerto Argentino y los intentos de desembarco fueron rechazados por fuerzas argentinas. Una fragata inglesa resulta averiada y cinco aviones Harrier destruidos.

Testimonio del General de Brigada (R) VGM Héctor Lubín Arias.

En abril de 1982 tuvimos el honor se der empeñados en el Teatro de Operaciones del Atlántico Sur.
Entonces, esa motivación que ya existía alcanzó su máxima expresión. Nadie quería ser excluido, todos querían ir a Malvinas.
Fuimos reforzados con dos secciones de misiles del GADA Mix 602 (Roland y Tiger Cat).
Embarcamos el 9 de abril en material en el buque “Córdoba” (que nunca llegaría a las Islas) y partimos dos días después por modo aéreo rumbo a Comodoro Rivadavia.
Luego de superar distintos problemas, el 30 de abril ya tenía el Grupo completo en Malvinas desplegado de acuerdo al Plan de DA aprobado por el Cte de la Agr Ejército General Jofré. Ese día el Comandante me alertó respecto a que lo primero que sería atacado por aviación enemiga seria el Aeropuerto (única pista de aterrizaje para nuestros Hércules).
Además yo ya sabía que ante un ataque aéreo era mi responsabilidad proteger al resto de las tropas de la Defensa. No podía retener la certeza de cuál sería la reacción de mis hombres y la mía en el bautismo de fuego y si el nuevo material respondería a la hora de la verdad como prometían los manuales.
El sábado 1º de mayo a las 0440 se iniciaron los ataques aéreos enemigos, que continuaron durante la mañana en Puerto Argentino y en Darwin.
Durante los primeros 20 días de mayo la FT británica cañoneó diariamente la posición y lanzó sus Harrier en misiones de patrullaje y eventuales bombardeos desde fuera del alcance de nuestros cañones. Para ello obligaba a los artilleros antiaéreos a estar en Alerta Roja casi permanentemente por la proximidad de los portaaviones.
No había descanso para ellos y tampoco había protección por cuanto las cabinas de operación de radares y directores de tiro no tenían ningún blindaje. Además se sabían blancos buscados para su destrucción.
Quiero destacar también la enorme y sacrificada tarea de los hombres de las secciones Arsenales, Intendencia y Sanidad que acudían a las posiciones pese a los bombardeos del enemigo.
Era una muestra de valor y calidad profesional.
A mediados de mayo me fue agregada la Ba B del GADA 101, que tuviera un destacado desempeño en el combate.


Testimonio del ex soldado VGM Clase 63 Eduardo Antonio Miño, perteneciente al GADA 601.

Hombres del Grupo de Artillería de Defensa Aérea (GADA) 601 combatieron al pie de sus cañones de tiro rápido enfrentando los ataques de la aviación británica y cobrando un alto precio a los pilotos ingleses
“Nos enteramos de la recuperación de las Islas en el cuartel. Recuerdo que el 2 de abril fue un día viernes y, como salíamos de franco, nos intranquilizamos. Pero pudimos ir a nuestras casas y retornamos el lunes siguiente. Ese mismo día nos enteramos de que partiríamos con rumbo al Atlántico Sur. Se realizó una formación en la Plaza de Armas del GADA 601 y el Jefe de la Agrupación dijo: “Los que quieran ir a Malvinas, que den un paso al frente”. Y todos los soldados lo dimos. Viajamos desde Mar del Plata a Río Gallegos y allí nos alojamos en instalaciones del Regimiento de Infantería 8. El 12 de abril llegamos a Malvinas.
Nosotros no estuvimos en Puerto Argentino el 1º de mayo cuando comenzaron los ataques ingleses. Nuestra sección había sido enviada a Darwin, a 80 km de Puerto Argentino. Pero sí soportamos un feroz ataque a las 8.45 hs de ese día. Un grupo de isleños avisó por radio a la aviación enemiga que no estábamos en “alerta roja” y tres aparatos británicos nos bombardearon. Recuerdo que falleció un piloto de la Fuerza Aérea, seis suboficiales y tres soldados. Los depósitos de combustibles fueron alcanzados por las bombas enemigas y todo se transformó en un infierno. Fue muy traumático. Nuestra sección, que era de Artillería Antiaérea, terminó convertida en Artillería de Campaña durante la Batalla de Darwin- Pradera del Ganso. Pusimos los cañones en ‘manual’ y ejecutamos tiro rasante, haciéndole mucho daño al enemigo. Cañoneamos una vivienda de madera en la que tropas británicas estaban guarecidas y la casa ardió por los cuatro costados.
Una vez finalizada la guerra, los ingleses nos enviaron en barco al Uruguay y de ahí a Buenos Aires. Siento que somos testigos y protagonistas de la Gesta de Malvinas y, también, que tenemos la obligación de trasmitir en nuestras charlas en las escuelas el sentido patriótico de la causa, para que el esfuerzo y sacrificio de tanto combatiente que supo dar lo mejor de sí, no sea olvidado”

Fuente: Ejército Argentino 01 de mayo de 2016