viernes, 28 de marzo de 2008

Génesis de la operación Virgen del Rosario, la recuperación de Malvinas


Desde el 28 de marzo, las tropas designadas para la recuperación de las Islas integraban la denominada "Operación Azul".
Las mismas estaban embarcadas en la fragata “Santísima Trinidad”, en el Rompehielos “Almirante Irizar” y en el buque de desembarco “Cabo San Antonio”. Esta Fuerza de Desembarco Anfibio era comandada por el contraalmirante Carlos Busser.
Si bien ésta fuerza se hizo a la mar hacia el objetivo, con una misión por cumplir, aún no disponían de la orden para el desembarco
El 30 de marzo la inclemencia del tiempo se hacía sentir en todos los buques, es en este día donde surge en la conversación entre el contraalmirante Busser y el Tte Coronel Seineldín lo siguiente: “Señor contraalmirante, se le asignó un nombre a esta operación? Recibiendo un no como respuesta Seineldín dijo: Señor, le propongo denominarla “Virgen del Rosario”, recordando la invocación que hiciera el Brigadier Santiago de Liniers durante la segunda invasión inglesa en 1807, ante el fracaso de la resistencia inicial de las fuerzas patriotas. Aceptada su propuesta , y con un radiograma recién recibido, fue confirmado el día “D” para el desembarco el 2 de abril y la hora “H” las 6.
La madrugada del 2 de abril, alistados los VAO, vehículos anfibios a oruga, y la tropa sin novedad, las compuertas de lanzamiento del “San Antonio” se abrieron para dejar salir los sonidos ensordecedores de los vehículos juntándose a ruidos más lejanos de combate, estos sonidos pertenecían a los Comandos Anfibios y Buzos Tácticos de la Armada que se estaban enfrentando con las fuerzas inglesas.
A las ocho y treinta del 2 de abril, las Islas Malvinas habían sido recuperadas, y comenzó el agrupamiento de las tropas desembarcadas, dirigiéndose al este, a la zona del aeropuerto, al oeste, al istmo de Darwin y a la casa del gobernador.



Fuente: Malvinas, un sentimiento. M.A. Seineldin. Editorial Sudamericana.